3/28/2010

Guarda sus zapatos calzados en una colección de piernas ortopédicas para que no pierdan la forma.

La abuela vuelve a ponerse al descubierto

6 comentarios:

  1. Le da la vuelta a la idea de ponerse al descubierto. Le hace una llave de judo.

    No se ve bien, pero diría que tanto los zapatos como las piernas son reversibles, que valen tanto para el izquierdo como para el derecho, vaya, no sé cómo llamarlos, unisex, ambidiestros, en definitiva: versátiles, de hecho son gorros, no zapatos.

    ...

    No, espera, eso es ridículo.

    ResponderEliminar
  2. Es verdad, parecen pies derechos... pies hechos y derechos.

    ResponderEliminar
  3. Lo que no valen son piernas de maniquíes de escaparate, algo de un cool trasnochado. Hay que gastarse el dinerito, aflojar la mosca, amigo... entrar en el mercado de segunda mano de ortopedia.

    ResponderEliminar
  4. Esther17:54

    El otro día pasé por una tienda de éstas de ortopedia (pasé por la puerta, quiero decir). El letrero decía: SUPERMERCADO DE LA SALUD. Je. Salud, dice.

    Me parece una idea cojonuda, la de las piernas-zapatero. Otra:

    http://www.winifredwikkeling.com/blog/2009/04/29/perspective-chair/

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar