La idea es que la percepción del recinto refuerce el concepto para el que la estancia está diseñada: un largo y estrecho pasillo encara, a lo lejos, la salida.
Hacer intrínseco a la simbología del ámbito visual del sujeto el objetivo explicito.
La consecución de la síntesis de la utopía en un único punto en el que concentrar toda la energía, ese es el discurso que queríamos trabajar.
Una experiencia única, completa, inequívoca, un concepto claro.
Olé tus mierdas.
ResponderEliminarVaya, uno se sentiría como un torpedo a punto de ser lanzado. Inspirador para ese momento tan crucial.
ResponderEliminarSi cuando estamos sentados vemos a lo lejos, al final del pasillo la salida, deberiamos tener la sensacion cuando entramos de que estamos siendo engullidos?
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