Un bebé, muy guapo, una verdadera monada de ojos claros, mofletes sonrosados y pelito rubio, que está perfectamente de salud, sanísimo, que es un solete como para comérselo, pero que tiene un lloro rarísimo, un lloro que suena exactamente a mujer follando.
Sus padres ya no saben qué cara poner, no saben dónde meterse.
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TÚ SÍ QUE VALES
ResponderEliminarla solución a muchos problemas
vaya yo esperaba hoy algo sobre el cagar. hoy se me ocurrido el imaginarse a uno mismo como un alcaide de una prisión que cada dí suelta a uno de sus presos. estar en la taza y soltarlo con benevolencia. señores marrones que han cumplido su deuda con la sociedad
ResponderEliminarYa. Sí. Pero, de qué tipo de registro estamos hablando? sonar "a mujer follando" es una idea muy vaga, no? como cogida muy suave, sujeta con dos deditos, solamente. Generaliza demasiado, la abuela, se puede concretar esto, un poco. Afinarlo más. Porque uno no suena siempre igual cuando folla, eh, hay días y días.
ResponderEliminarEsther no lleva nada bien lo abstracto, no le gustan nada las abstracciones, lo de los conceptos... necesita detalles: necesita ponerle cara y ojos a las cosas, cogerlas con toda la mano, con todos los dedos, unos buenos dedazos ¿no, Esther?
ResponderEliminarTÍPICO DE MUJER. JA JA. TÍPICO DE LAS MUJERES, JA JA JA.
Va, no, no os enfadéis ¿eh? va, nada, ssshhh, nada, no ha pasado nada.
Yo tambien pido una concreción: El bebé ¿es macho o hembra?, porque eso cambia radicalmente la cara de los padres...
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarVa, no pasa nada, abuela, ríaselo tranquila, vamos, no voy a manosear ese trapo sucio que es la guerra de los sexos, no voy a cogerlo con toda la mano. Al contrario de lo que ha expuesto usted, soy amante de las abstracciones, de los conceptos surreales, dadás, incluso, pero esto no, eh. Aquí si necesito unos buenos dedazos (y ahí le estoy dando a la abuela otro concepto), nada de cara y ojos, no, sólo estoy pidiendo un matiz, una nota de la escala, tampoco es tan difícil, no? tampoco pido tanto, joder!
(Ese último ssshhh de la abuela, como intentando calmar a TODAS LAS MUJERES, como queriendo dormirlas, eh? como si fueran bebés de mofletes sonrosados, bebés que cuando lloran, en lugar de ponerte tierno, te la ponen dura)
Y ahora, después de las presentaciones, estrechémonos las manos, abuela, démonos los dedos masculinamente. Enchanté.
ResponderEliminarPasa usted demasiado tiempo con la abuela, Esther. Se están mimetizando de tanto ir juntas a comer suíssos amb melindros.
ResponderEliminarVALE JODER, ES UN NIÑO Y GRITA COMO UNA PUTA
ResponderEliminarAhí, ese es el matiz. Ahora puedo interiorizar esa imagen, a ese tipo de nota me refería. Sí señora. Pero no hacía falta gritar, eh. A ver si vamos a despertar al crío y no es momento.
ResponderEliminarQué va, fatale. Acabamos de conocernos y mira con qué tipo de guantes me golpea la abuela.
Esos atribulados padres...
ResponderEliminarAcabarán divorciándose porque las visitas y allegados determinarán que un bebé, si al llorar emite esos gruñiditos y se agita con esos estertores, es porque lo aprendió en el vientre materno (ya se sabe cómo son los niños para estas cosas de las improntas...), por lo que concluyen que su mamá es una perra desvergonzada e insaciable.