Esa tía está buenísima, es un bombón, es un caramelito, que guapa ¡Menudo monumento!
Pero se acaricia la perilla como si tuviera barba.
¡Por supuesto que no tiene ni un pelo! Al contrario, tiene la piel suave y lisa como una muñeca de porcelana. Pero ese pequeño gesto, ese leve ademán de señor, lo jode todo sin que nadie se dé cuenta. La chica-señor.
Sin que nadie se dé cuenta es lo importante, lo terrible. Las tinieblas.
Esos detalles son para mí las verdaderas maldiciones: las condenas del destino se encarnan en pequeñas cagadas así, actitos reflejos, cositas que no te das cuenta que haces, que nadie se da cuenta que haces, que operan en el terreno del inconsciente, pero que están ahí, sin remedio.
"Nadie se explica por qué le fue todo tan mal a la pobrecita"
EL GESTO, COÑO. ESE GESTITO, ESA MIERDA DE TOCARSE LA BARBILLA ES LO QUE LE JODIÓ LA VIDA. ESE ASCO DE GESTO DE MIERDA GENERABA UNAS INTERFERECIAS MUY GUARRAS EN SU RELACIÓN CON LA GENTE QUE LO ESTROPEABAN TODO.
¿Y a ti? ¿Qué te estará jodiendo a ti la vida? ¿Eh? Sin saberlo... ja ja ja,
JA, JA, JA.
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que tono más impropio de una abuela.
ResponderEliminarno pagues tus penas con nosotros, tus lectores
Un caso parecido es el de la mujer que silbaba.
ResponderEliminarDe vez en cuando soltaba un silbidito, algún pequeño fragmento musical. Tres notas. Pero suficientes como para destruirla.
Esa tía buena tiene barba. Si se acaricia la PERILLA tiene pelos. No puede haber perilla sin pelo, esto es así.
ResponderEliminarA mí me gusta acariciarme la barbilla, me relaja. La abuela ve un ademán de señor en un gesto que es unisex. Es normal, es mayor, ya, estos tiempos que corren corren muy deprisa para la abuela.
Pero ha tocado un tema interesante, la abuela, el del inconsciente colectivo, esa (jung)la...(me acaricio la barbilla, pensativa)
ResponderEliminarSe arrepiente de arremeter contra la abuela y cuelga un segundo comentario suavizando.
ResponderEliminarNo te sientas mal, tú seguro que te acaricias la barbilla en plan muy sexy, nada que ver con la otra, la otra lo hace en plan viejo, en plan pelos.
¿Me vas a obligar a contestar cada día? ¿Me vas a obligar a tomar partido? Quiero estar por encima ¿ok? Quiero ser el Dios de mi blog ¿no lo entiendes?
Vamos, vamos, no hace falta ponerse así, eh? practiquemos el politeísmo, deja de creerte el ombligo del blog, es que no te das cuenta? no ves que sin nosotros esto no funciona? no ves que si no pasamos por aquí esto sería un saloncito vacío? la abuela y su eco, y nada más?
ResponderEliminarVa, que no te convienen estas rabietas, eh? deja de comportarte como si te hubiera pisado lo fregado. Va.
Y no me siento mal ni estoy arrepentida, lo sabes, verdad?
Creo que Ester realmente debería ser el Dios de este blog.
ResponderEliminarPor cierto si se tocaba la barbilla es que SEGURO tenía un pelo, uno de esos pelos duros que crecen como si fueran a perforar algo,...muchas de nosotras sufrimos ese mal. EL PELILLO DE LA BARBILLA.
Abuela, acaba de trascender la filosofía de Freud y Lacan! Efectivamente son esos gestos del subconsciente los que están detrás de todas las relaciones humanas, de sus miedos, sus deseos, éxitos y fracasos...
ResponderEliminarobservar detenidamente este tipo de gestos minúsculos y darles una buena dosis de significado es un buen principio para una enfermedad mental trascendente, lo suyo es potenciar el pensamiento de "ahora lo entiendo todo" o "todo cuadra"
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