No conformarse con cubrir la taza del water con papel higiénico, no conformarse con eso, no: antes doblar los bordes del papel hacia adentro para evitar el contacto de tus nalgas con ellos.
NO FIARSE NI DEL PAPEL HIGIÉNICO. NI DE ESO. Se ve que pasa. ¿Os pasa?
Yo pienso que no fiarse del papel higiénico es llegar demasiado lejos, es descuartizar un buen dogma, es ya no confiar en nada. Yo ya no sé si puedo vivir en una sociedad así.
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Abuela, no me sea hopocondríaca. ¿ De qué bordes no hay que fiarse, de los del papel o de los bordes de la wctaza?. ¿ y las posibles salpicaduras hacia arriba del agua del fondo?.
ResponderEliminarNada como el corral de antaño y las higiénicas piedras ¿eh, abuela?
Yo me fío del papel higiénico de doble capa. De ese papel reciclado que raspa, no.
ResponderEliminarel límite último de la neurosis antiorines es hacerse introducir papel higiénico en el propio riñón para que ni gota de nuestro líquido y amarillo eemento llegue a tocar nuestro cuerpo.
ResponderEliminarTengo un amigo que él dice hacer el "pentágono" en los baños públicos. Es decir, cubrir con un mismo trozo de papel la taza del WC. ¡Con un miso trozo hacer pliegues!
ResponderEliminarPropongo incidir en otro punto: El sacrificarnos (sí, de SACRIFICAR, verbo que parace ya en desuso)soportando las ganas, la necesidad perentoria de evacuar, en aras del arte papirofléxico, ralentizando el momento con toda la altivez posible. Esto es, ENALTECER la parte INÚTIL de este origami.
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