11/02/2009

un buen chapuzón

El otro día os intentaba definir un poco lo que es para mí una piscina de caca. Os lo intentaba definir un poco, sólo un poco.

El caso es que hace unos días que tengo en la recámara otra buena piscina de caca(1), una muy buena. Una piscina de caca real. Un auténtico lago de mierda.

1-"Hace días que tengo una piscina de caca en la recámara" ¿eh? La frase. A menudas cotas está llegando este blog. Vaya cotas ¿no?(2)

2-"Vaya cotasBuenó, otra que tal. Podría ser la nueva expresión para asombrarse uno ¿no os parece? "Vaya cotas","Uf, vaya cotas"

La piscina de hoy:

Una entrevista en la radio. Se habla de una cantidad de dinero, no sé muy bien por qué. El caso es que el entrevistado comenta:

-Costó, en su momento, unas 300.000 pesetas.

Y la entrevistadora, muy al quite, repregunta:

-¿De las antiguas?

"¿De las antiguas?" Sí señora.

En vaya piscina, efectivamente de caca, nada esa entrevistadora ¿eh? Cómo ha caído de golpe sin darse cuenta. Vaya chapuzón inesperado joder.

Pero es que no pudo evitarlo. Yo lo entiendo ¿Cómo evitar la tentación? ¿Cómo permitir que alguien diga "pesetas" sin su epíteto "las antiguas"?

¿Cómo?

2 comentarios:

  1. Anónimo9:56

    Que cotas dices, hay que ver.

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  2. Anónimo11:42

    Qué te voy a decir, llevo desde que salieron los "nuevos euros", quejándome me la puta mierda de expresión "las antiguas pesetas".

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