En una cena de ex-compañeros de clase, gente ya adulta de 40 años, que hace 20 que no se ven, se reproduce exactamente la misma dinámica, el mismo ambiente, que había cuando esa gente eran compañeros de clase, todo es exactamente igual que entonces, parece que no haya pasado el tiempo, es todo tan igual que hasta hay un tío ahí sentado con los demás que nadie sabe quién es, es uno nuevo, hay uno nuevo en clase*.
*Dejémonos de cuentos, esto es una bonita fantasía pero en en una reunión de ex-compañeros de clase es imposible recrear la figura del novato ni queriendo. Lo justo sería que, en esas cenas, una silla vacía reservada al "ausente nuevo" presidiera la mesa, y que todo se desarrollara en una ambiente de melancolía profunda, en grandes comedores de tabernas medievales, a la luz del fuego de una chimenea lejana y velas agotándose sobre la mesa.
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Por fin ya adultos, a los 40. ¿"Ya era hora" o "qué pena"?.
ResponderEliminar¡Qué gran figura esa del nuevo en clase en el reencuentro de viejos compañeros!!!, así, tal cual, sin asterisco aclaratorio ni nada.