4/11/2011

-Tomaré una ensalada verde para compartir, y de segundo magret de pato, para compartir también.

Está solo él en la mesa, pero pide los platos con la coletilla "para compartir". No me preguntéis si está loco, o está intentando hacerle una broma a la camarera, o no entiende muy bien el significado de lo que dice, pero sigue con el asunto cuando pide el postre:

-Compartiré una panacota y un café sólo, no muy corto que es para compartir también.

Consigue generar un poco de miedo en la camarera, y ese pequeño garbancito de terror en el estómago de esa pobre chica es lo que me interesa, esa pequeña brecha de incertidumbre, ese rajar la normalidad con un leve goteo.

-La cuenta, por favor, pagaremos a medias.

4 comentarios:

  1. "tome, cubiertos. Para su acompañante, digo"

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  2. Joder, abuela, te sigo desde hace tiempo y nunca dejas de sorprenderme. Me fascina tu mente tanto como los bonobos a Eduard Punset.

    Además, esta entrada me ha gustado especialmente, y habiéndola publicado el mismísimo día de mi cumpleaños, me la agenciaré como regalo. Graaacias abueeelaaa!

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  3. Muy buena ,así son las verdaderas historias de terror ,con la inquietud poco a poco metiendose en tu mente .

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