El final de un acontecimiento es algo disperso, pero un billete, un trocito de papel, en cambio, es tan fácil, tan amigo.
Sujetar el final de los problemas en la mano:
"Aquí está, el final de la huelga. Es este papel, lo tenían guardado en una caja fuerte muy escondida, y bien dura, pero ya lo tengo, ya está, ya podemos volver cada uno a lo nuestro"
El final de la crisis económica podría ser una cosa así también:
Sujeta el final de la crisis.
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