10/16/2011

GOOGLE L'AUTEUR


Lo conocéis ¿no? A veces pasa en los blogs. Es el vestigio que queda cuando alguien decide borrar su comentario en un blog ajeno.

Está redactado con un tono muy digno, al leerlo es como si el autor fuera muy dueño de sus actos, un pájaro listo que tiene una cosita, una obrita entre sus manos, pero que se gira y te la esconde, y te mira de reojo. Ahora lo tiene guardado en su cajita de madera mezquina.

Pero cuando el comentario suprimido es tuyo te das cuenta de que en realidad estamos ante la exposición humillante de tu arrepentimiento, la publicación de tu pequeñita sensación de fracaso.

El comentario podría simplemente borrarase y punto pero, en cambio, dejan esa mierda en su lugar, y lo que debería quedar en el terreno de un proceso íntimo de miseria personal, los hijos de puta de Blogger han decidido que hay que sacarlo a la luz, han pensado que, ese leve roto interno tuyo, a riesgo de que acabe pasándote desapercibido, hay que hacerlo bien público, traerlo bien traído al terreno de lo real, de lo objetivable, y someterlo a los ojos ajenos, fijado bien fijado donde no lo puedes borrar, allí bien fuera de ti, bien lejos de tu alcance, en internet, en ese inalcanzable abstracto, en ese "los otros" fuera de control.

Y esa dignidad con la que se refieren a ti, ese "El autor..." ese sarcasmo final, la collejita fina con la mano blanda, el desdén del aristócrata.

6 comentarios:

  1. Lo he pensado muchas veces, pero no tanto. Cabrones...

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  2. El autor ha redactado esta entrada

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Jauja8:30

    ¿El autor devolverá lo que le corresponda por derechos?

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  5. Brillante, abuela!! Me deja usted sin palabras.

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