Hector Barro.
Epecialista en problemas de erección.
Pediatra.
Este es un pequeño poema en el que venía trabajando desde hace unas semanas. Espero que os haya gustado y que tengáis un muy bien fin de semana. Cuidado con el coche.
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Los Haikus de la Abuela.
ResponderEliminarCuidado con el coche, como si fuesemos caminando por la calle con el portátil y la Abuela supiera cuando cruzamos sin mirar.
Salvar vidas vía blog. Un mensaje muy urgente en una entrada publicada horas antes.
ResponderEliminarDoblegando el tiempo, haciéndole nudos. A eso se dedica la abuela, a hacer ganchillo con la línea temporal.
Miguel siempre me jode dejando los posts del blog muy por detrás de sus comentarios.
Yo hay una cosa a la que le estoy dando vueltas desde hace varios días (es mentira, se me acaba de ocurrir). ¿Cómo llevas el tema de la abuela en el día a día? Es decir, cuando escuchas la palabra abuela en las noticias, ¿sientes algo muy tuyo?; ¿te sonríes un poco, como en tu post anterior?
ResponderEliminarA mí me pasaba eso con 'el opositor'. Siempre que salía la imagen de Rajoy por la tele y pronunciaban mi nombre de usuario era como una patada en los cojones. Entraba en una espiral autodestructiva. Se convertía en una especie de experimento, ¿sabes? Algo así
Los niños como gatillazos del sexo.
ResponderEliminarPor qué barro?
Esther, es de muy mala educación preguntar esas cosas, Y LO SABES.
ResponderEliminarPerico, pues mira, la verdad es que hace tiempo que la abuela me tiene un poco irritado.
Si miras los subtítulos que le pongo al blog verás que intento darle pataditas en la cadera a ver si se cae, intentos homicidas pero muy tímidos, porque, ostras, me tiene cogido por los cojones, la usé al principio y ahora sabe que no me atrevo con ella, así que creo que voy a tener que cargar con esta vieja durante un tiempo. Tengo planes, pero poco a poco, poco a poco.
No, no lo sé.
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