Llevarse un susto leyendo, un coñojoder en plena lectura, producido por esa lectura, no por un recuerdo que se sobreviene sin aviso, o por un ruido; hay una palabra ahí, en el texto, que mete susto.
Este logro literario aun no se ha producido, un buen ostiaputa señores de la literatura de terror, señores autores.
Hola, esto es la abuela bloguera, bienvenidos, aquí no habrá sustos, aquí solamente habrá palabras normales.
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En mi cabeza este post se lo estabas contando a Stephen King, lo agarrabas de las solapas y zarandeabas muy fuerte, le llamabas cuatro ojos de mierda y le pedías que te sorprendiera como un putero casposo le exige a una stripper que menee el culo.
ResponderEliminarLe obligabas a comerte la polla, Ignacio. ¿Así, bien? ¿Ha habido susto? No, es verdad que es difícil, haría falta que saliera alguna STEPHEN MUERDE palabra por sorpresa, de entre las sombras.
Me rindo.
A mi me molan las abuelas. Son muy descuidadas y cuando se sientan en los bancos te suelen enseñar sus "braguitas" y en el mejor de los casos su chocho pelado.
ResponderEliminarSaludos abuela