En el metro aprovechan los bostezos de las chicas para emitir los mensajes informativos:
No hay megafonía, lo hacen así, se apoderan del receptáculo, de la toda la caja de resonancia, son violaciones muy leves, posesiones diminutas aprovechando ese espacio franco de vulnerabilidad que dejan las cuerdas vocales al bostezar, ese tubo destapado.
La chica, ajena al proceso, escucha el mensaje igual que el resto, como si viniera del exterior.
Esta posibilidad se me ocurrió viendo bostezar a una chica mientras la megafonía del metro decía algo.
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"Esta posibilidad se me ocurrió viendo bostezar a una chica mientras la megafonía del metro decía algo." Él mismo se contesta en una especie de entrevista rara que se monta en su cabeza.
ResponderEliminarLa de la foto creo que iba a clase conmigo (se piensa que es una foto)
ResponderEliminarNo tiene nada que ver, pero mi sueño es que la voz de megafonía del metro fuera Ramón Langa. Pero que no fuera grabado. Que viajara siempre junto al conductor con un micrófono diciendo todas las paradas una y otra vez.
Yo hago eso con los anos de los demás, para disimular mis pedos.
ResponderEliminar(Creo que insconscientemente he metido el metro en una entrada después de leer esto, espero que no te sientas plagiada, abuela)
Basado en una historia real (publica un comentario chorra para comprobar si sale bien la carita del avatar)
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