En una secuencia en una iglesia un sacerdote llama al orden al malo y éste responde regalándole un lametón en la mano.
El sacerdote se escandaliza y se santigua. Se santigua pero no se limpia el dorso de la mano, se permite el lujito perverso de no retirar la baba.
El fresquito del aire sobre sobre la zona humedecida.
Santiguarse con saliva en el dorso de la mano es doblemente Satán.
ResponderEliminar"lujito"...? :)
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