Quería compartir con vosotros un momento de mis vacaciones. Se trata de una visita a Oxford.
Esos señores, profesores de universidad británica, el paradigma de la intelectualidad: el puto zoo. Los tienen expuestos en espacios que reproducen su ecosistema.
Están muy a gusto ahí, los tiene muy bien cuidados. Mejor que libres, no sufráis.
Los turistas respetan mucho su zona, ese perímetro de franela.
7/29/2010
7/23/2010
pequeños consejos
Es un fotógrafo especializado en bebés, trabaja en estudio: fotos cuidadas y de muy buena calidad.
Los padres acuden a él buscando un recuerdo muy perfecto de su hijo, muy bien iluminado, con un fondo neutro, de mármol: su bebé sin distracciones, puro.
El fotógrafo domina el proceso. Va moldeando al niño, lo ves que le va buscando el encuadre, se pone aquí y allá, lo mueve un poquito, muy suave, lo va acomodando: "el bracito por aquí, no te muevas, la pierna se la encogemos otro poquito" Lo va amasando, lo va domando.
Es un proceso muy sereno, de mucha paciencia: el bebé está muy bien, muy calmado, pero no acaba de quedarse quieto y parece como que tiende a abandonar su posición, como que, muy dócil, fluye hacia su forma original. Pero el fotógrafo, muy constante, muy metódico, le va retocando la postura, poquito a poco, poquito a poco, así, así, tranquilo.
Le habla bajito, relajante, le susurra al bebé pequeños consejos muy básicos: “eso es… mm… la sonrisita… así, así, quietito ahora, la manita… eso, un poquito para aquí, sexy…”
SEXY.
Los padres acuden a él buscando un recuerdo muy perfecto de su hijo, muy bien iluminado, con un fondo neutro, de mármol: su bebé sin distracciones, puro.
El fotógrafo domina el proceso. Va moldeando al niño, lo ves que le va buscando el encuadre, se pone aquí y allá, lo mueve un poquito, muy suave, lo va acomodando: "el bracito por aquí, no te muevas, la pierna se la encogemos otro poquito" Lo va amasando, lo va domando.
Es un proceso muy sereno, de mucha paciencia: el bebé está muy bien, muy calmado, pero no acaba de quedarse quieto y parece como que tiende a abandonar su posición, como que, muy dócil, fluye hacia su forma original. Pero el fotógrafo, muy constante, muy metódico, le va retocando la postura, poquito a poco, poquito a poco, así, así, tranquilo.
Le habla bajito, relajante, le susurra al bebé pequeños consejos muy básicos: “eso es… mm… la sonrisita… así, así, quietito ahora, la manita… eso, un poquito para aquí, sexy…”
SEXY.
7/21/2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)